Chistes cortos (II)

Chistes cortos: El jardinero

En una agencia de colocación:
- ¿Tiene usted un empleo para mí?.
- ¡Hummmm!, ¿de qué busca usted?.
- Pues de cualquier cosa.
- Entonces le conviene de jardinero.
- ¿Dejar dinero?. ¡Pero si lo que yo necesito es que me lo den!.



Chistes cortos: El cerdo inteligente

Dos granjeros están hablando entre ellos:
- Oye, ¿y cómo es que últimamente te van tan bien las cosas, que te veo rodeado de mucho lujo?.
- Pues mira, todo se lo debo a un cerdo que me compré. Fue un poco caro, pero es que es un genio en todo, tío. Es capaz de hacer la quiniela o la primitiva, y de acertarlas. Gracias a eso ya no tengo problemas económicos, y vivo de maravilla. Además, últimamente me ha descubierto en la granja, una mina de oro y otra de petróleo, y él se esta encargando de negociar los contratos de suministros. Por si fuera poco, hace un mes se nos quemó la casa, y el fue quien nos rescató a mi y a mi familia, poniendo en riesgo su propia vida. Y por ahí está, dedicado a sus investigaciones y análisis. Cada mes hace una gira por varias universidades de todo el mundo, dando conferencias sobre física teórica, informática, matemáticas, y otras materias, y yo me quedo con todos los royalties.
- Oye, pero que cerdo mas impresionante, ¿me dejas verlo?.
- Si, claro, es ese, el de las patas de palo.
- ¿Un cerdo con dos patas de palo?. ¡Qué raro!. ¿Qué le ocurrió?.
- Pues hombre, como tu comprenderás, no me interesaba matar a un cerdo, así sin más, solo por sus jamones...



Chistes cortos: La edad de la mujer

En un juicio, le pregunta el juez a una testigo:
- ¿Qué edad tiene usted, señora?.
- Cuento veinticinco años.
- ¿Y cuántos no cuenta usted?.